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15 de mayo de 2018

Parkinson: la parálisis agitante

En Chile cerca de 40 mil personas padecen esta enfermedad, que no posee cura, pero si tratamientos, que permiten a los pacientes mantener una vida más normal. Patología cubierta por AUGE entregando garantías de acceso, tratamiento y protección financiera

Adulto Mayor Familia y niños Parkinson Trabajadores
Foto: Publimetro.cl
En Chile cerca de 40 mil personas padecen esta enfermedad, que no posee cura, pero si tratamientos, que permiten a los pacientes mantener una vida más normal. Patología cubierta por AUGE entregando garantías de acceso, tratamiento y protección financiera. (Foto: Publimetro.cl )
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Mayo 2018.- Es una de las enfermedades más complejas y menos conocida, considerada como la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en el mundo (después del Alzheimer), afectando a más de cuatro millones de personas mayores de 50 años. Se trata del Parkinson.
 
El nombre se debe a James Parkinson, médico británico que describió la “parálisis agitante” en una publicación de 1817 titulada “Essay on the shaking palsy”. En ella, describe esta enfermedad como “movimientos involuntarios de carácter tembloroso, con disminución de la fuerza muscular que afectan a partes que están en reposo y que incluso provocan una tendencia a la inclinación del cuerpo hacia delante y a una forma de caminar a pasos cortos y rápidos. Los sentidos y el intelecto permanecen inalterados”.
 
Este año, se cumplieron 200 años de esta enfermedad, sin tener aún respuestas claras de su aparición y sin cura. En Chile se estima que más de 40 mil personas padecen esta enfermedad. Pero, ¿qué conocemos del Parkinson?
 
 

Temblores involuntarios

La enfermedad de Parkinson “es un trastorno degenerativo del sistema nervioso central que pertenece a un grupo de afecciones conocidas como trastornos del movimiento. Es a la vez, crónica, es decir, que persiste durante un extenso período de tiempo y progresiva, lo que significa que sus síntomas empeoran con el tiempo. A medida que las células nerviosas (neuronas) en partes del cerebro se deterioran o mueren, se puede empezar a notar problemas con el movimiento, temblores, rigidez en las extremidades o en el tronco, o problemas de equilibrio”. Así lo define en Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) destacando que “si se tiene uno o más de estos síntomas, no necesariamente quiere decir que se tiene la enfermedad de Parkinson, ya que los síntomas aparecen también en otras enfermedades”.
 
De acuerdo al sitio MedlinePlus, el papel de la dopamina resulta fundamental en estos pacientes, debido a que este químico cerebral (sustancia negra) es utilizado por las neuronas “para ayudar a controlar el movimiento muscular. Quienes presentan el mal de Parkinson, las neuronas que producen dopamina mueren lentamente y sin la dopamina, las células que controlan el movimiento no pueden enviar mensajes a los músculos. Esto hace que sea difícil controlarlos y empeora con el tiempo”.
 
Si bien, generalmente aparece después de los 60 años, puede manifestarse antes. Si bien afecta a ambos sexos, es más frecuente en hombres.
 
 

Síntomas

Se concuerda en que el Parkinson presenta cuatro síntomas principales:
  • Temblor: Generalmente, se presenta en las manos, situación por la cual se busca ayuda médica. Pero puede aparecer primero en un pie o la mandíbula.
  • Rigidez: Se presenta en los brazos, las piernas y el tronco. Los músculos permanecen tensos y contraídos, la persona tiene dolor o se siente tiesa. La rigidez se vuelve obvia cuando alguien más trata de mover o extender el brazo de la persona.
  • Bradicinesia: La personas presenta dificultad para generar movimientos espontaneos y automáticos, generando problemas en tareas simples. Tareas como vesirnse, lavarse los dientes o comer, toman más tiempo que antes.
  • Problemas de equilibrio y coordinación: Genera que los pacientes tengan caídas de forma regular.
En la medida que la enfermedad progresa, las personas que padecen esta enfermedad, pueden presentar dificultad para caminar o realizar labores sencillas, y otras como dificultades para masticar, tragar o hablar.
 
Sin embargo, existen estudios que han permitido detectar síntomas previos a los temblores o rigidez. El sitio alemán Deuthsche Welle (DW), destaca que “un amplio estudio llevado a cabo por la University College London, los investigadores demostraron que muchos de los primeros síntomas de la enfermedad ya aparecen algunos años antes. Además del problema con los movimientos, los afectados tenían problemas neuropsiquiátricos. Los investigadores tuvieron en cuenta diversos períodos de tiempo. Cinco años antes del diagnóstico, las personas padecían temblores catorce veces más que las personas sin Parkinson. Otros síntomas eran la tensión baja, trastornos del equilibrio corporal y también mareos. Además, los pacientes sufrían de depresiones, cansancio crónico y trastornos de ansiedad”.
 
 

En Chile

En nuestro país, la Enfermedad de Parkinson está cubierta por el AUGE entregando garantías de acceso, tratamiento y protección financiera.
 
Además, existen ONGs como la Liga Chilena contra el mal de Parkinson, quienes brindan atención en salud, además de apoyo y charlas educativas de esta enfermedad. Otra institución es el Centro de Trastornos del Movimiento (CETRAM) quienes poseen servicios médicos para los pacientes, no sólo de Parkinson, sino de otras enfermedades, como distonía, Enfermedad de Huntington, Corea, Ttics y otros trastornos del movimiento.
 
 

Diagnóstico

Este es uno de los temas más complejos de esta patología: no existen exámenes de sangre o de laboratorio que permitan diagnosticar el Parkinson. Por ello, éste se basa en la historia clínica del paciente y un examen neurológico. En ocasiones, se puede precisar a través de estudios de imágenes cerebrales o pruebas de laboratorio, con el fin de descartar otras enfermedades.
 
 

Combatiendo el Parkinson

Si bien, no existe una cura para esta patología, si es posible atenuar los síntomas con fármacos.
 
De acuerdo al NIH norteamericano, los medicamentos se dividen en tres categorías:
  • La primera incluye medicamentos que incrementan el nivel de dopamina en el cerebro.
  • La segunda categoría afecta a otros neurotransmisores en el organismo con el fin de aliviar algunos síntomas de la enfermedad.
  • La tercera, incluye medicamentos que ayudan a controlar los síntomas no motores de la enfermedad, o sea, los síntomas que no afectan el movimiento. Por ejemplo, se pueden recetar antidepresivos a las personas con depresión relacionada con la enfermedad.
Pero además de la farmacología, existen variantes del tratamiento:
  • Cirugía: La más común es una cirugía de estimulación cerebral. Se trata de una estimulación a través de electrodos que emiten impulsos eléctricos al cerebro.
  • Terapias de apoyo: Entre estas, se destacan técnicas fisioterapéuticas, ocupacionales y del lenguaje normales, además de dieta, y ejercicio.
 
 

El apoyo de la tecnología

Sin duda, la tecnología también forma parte importante en mejorar la calidad de vida de los pacientes con esta enfermedad. Entre ellos, podemos destacar algunas iniciativas, como:
  • Zapatos: Los “Path Finder” son unos instrumentos que se ubican en los zapatos y que a través de señales visuales, evita el congelamiento de las personas al caminar. Esta tecnología permite evitar las caídas que pueden sufrir los pacientes.
  • Guantes para el temblor: GyroGlove son unos guantes, que permiten reducir los temblores en un 80%. Es un dispositivo pequeño, liviano y que estaría en el mercado en el tercer trimestre de este año.
  • Pulsera: Al igual que los guantes, este dispositivo que se encuentra en proceso de desarrollo, permite contrarrestar los movimientos involuntarios. Se llama “Emma Watch” y fue presentada por un equipo de desarrolladores de Microsoft Londres.
  • Utensilios para comer: Liftware es un dispositivo similar a una cuchara (que además trae modelo de tenedor) que permiten temblar un 70% menos que la mano.
 
 

Más investigación

 
El boxeador Mohammed Ali, Salvador Dalí, Juan Pablo II y el actor Michael J. Fox, son famosos que han sufrido esta enfermedad. Este último, ha sido participe de la lucha e investigación de esta enfermedad, a través de su fundación. Esta fundación, ha participado activamente en las investigaciones, como el proyecto BioFIND (junto al NINDS) que busca encontrar la cura y mejoras, a través de muestras biológicas, de voluntarios sanos y otros con la enfermedad.
 
Hace unos meses, se conoció el aporte de esta fundación a un neurocientífico chileno, Claudio Hetz, quien busca preparar un virus de terapia génica en sus reactores para uso en humanos, “la gracia de esta terapia son los virus que están en el rango de la nanotecnología y adentro se le incorpora el ADN terapéutico".
 
Otra de las nuevas técnicas desarrolladas, se trata de la Estimulación Cerebral Profunda, realizada hoy a través de cirugía, pero que investigadores del MIT y Harvard realizaron la necesidad de abrir el cráneo.
 
 

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